El huerto escolar es una excelente oportunidad para tomar contacto directo con la naturaleza,además de realizar experiencias significativas en torno a animales y plantas.
Observan la transformación de una semilla en una planta comestible y en ocasiones las plantas dan frutos,unos debajo de la tierra y otros en sus ramas,adquieren conciencia sobre la importancia de cuidarlas (riego,quitar malas hiervas,proteger de otras especies),importancia del trabajo en equipo para sacar adelante la cosecha,creación de un espantapájaros para ahuyentar a los pájaros,elaboración de pesticidas naturales para ahuyentar las plagas.
Por último,se pueden buscar recetas,realizar talleres de cocina,de los sentidos para oler,tocar,probar...e incluso hacer estampaciones con las hojas...
Es un gran recurso que ofrece multitud de situaciones de aprendizaje.
A mi un huerto escolar también me parece una fuente inagotable, casi, de aprendizaje, es un proyecto muy bonito, que además nos acerca a la naturaleza y aporta una visión a los alumnos, que de otra manera no podrían aprender de forma significativa, pues viven en ciudades y tienen poco contacto o ninguno con la agricultura.
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