MATILDE Y LA BOTELLA

MATILDE Y LA BOTELLA

Os voy a contar la historia de Matilde Montoya, ¿la conocéis?

Fue la primera mujer médica de México.

Esta Mujer nació en Ciudad de México, el 14 de marzo de 1857, ¿sabéis donde está? En la parte meridional de América del Norte, cuya capital es Ciudad de México (en un mapa se muestra la localización)

Su madre, Soledad Lafragua, era de Ciudad de Puebla, quien quedó huérfana y fue llevada al Convento de la Enseñanza de México, donde aprendió a leer y escribir.

Su padre, José María Montoya, era un hombre conservador, que no permitía que su esposa saliera de su casa. Así que la mamá de Matilde decidió prácticamente todo su tiempo con ella, y le transmitió la educación que recibió en el convento.

 Matilde era inteligente y con ganas de aprender. A los cuatro años ya sabía leer y escribir, y le gustaba mucho leer.

Su padre, en cambio no estaba muy contento con lo que su esposa enseñaba a su hija, ¿sabéis por qué?

En esta época solo los hombres podían estudiar una educación superior, las mujeres solo podían acceder a la secundaria.

Os voy a explicar la vida de Matilde relacionándolo con una botella:

 

La época en que Matilde vivió su niñez fue de guerra civil; ella estudió lo que se llamaba educación elemental, es decir, los tres primeros años de primaria, y educación superior, que correspondía a los tres siguientes.

(igual que una botella se fue llenando de conocimientos, ¿lo véis?)

A los 11 años quiso inscribirse en la Escuela Primaria Superior (secundaria ahora), cosa que no logró debido a su corta edad,

(igual que cuando intentamos hinchar un globo dentro de una botella) 

Así que sus padres le costearon estudios particulares para que pudiera seguir estudiando.

(Un pequeño agujero en la parte inferior de la botella permite que el globo se hinche)

 (La botella se sigue llenando de conocimientos, ahora un poco mas grande, ya que Matilde iba creciendo en edad y conocimientos, ¿lo veis?)

                                                   

Así que con maestros particulares terminó su preparación y presentó a los 13 años el examen oficial para maestra de primaria, el cual aprobó sin dificultad,

Pero su edad fue nuevamente un impedimento para obtener el trabajo.

(cambio de botella mas grande y otra vez dificultades)

¿Os imagináis dando clase a Matilde a los 13 años?

(La vida de Matilde sigue creciendo en edad y conocimientos, como las botellas crecen en tamaño y en capacidad de conocimiento, como las botellas que iríamos mostrando a lo largo del relato.

Durante la vida tropieza con dificultades, que no le permiten hinchar el globo, aunque también  tiene algunas ayudas, agujero que permite hinchar el globo)

Después de la muerte de su padre, Matilde se inscribió en la carrera de Obstetricia y Partera, que dependía de la Escuela Nacional de Medicina, obligada a abandonar esa carrera debido a dificultades económicas, la joven se inscribió en la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de Maternidad, un lugar que se conocía como de "atención a partos ocultos", es decir, que atendía a madres solteras.

Estudió partería en el Establecimiento de Ciencias Médicas, antecedente de esta actual Facultad, que implicaba dos años de estudios teóricos, un examen frente a cinco sinodales, y la práctica durante un año en la Casa de Maternidad.

A los 16 años, Montoya recibió el título de Partera y se estableció a trabajar en Puebla con un éxito rotundo, hasta los 18 años.

Empezó a trabajar como auxiliar de cirugía con los Doctores Luis Muñoz y Manuel Soriano, y con el poco dinero que contaba, se pagó clases en escuelas particulares para mujeres y completar sus estudios de Bachillerato.

Mientras, la joven partera se hizo rápidamente de una numerosa clientela de mujeres que se beneficiaban con su amable trato y sus conocimientos de medicina, más avanzados que los de las otras parteras y aún que los de muchos médicos locales.

Eso provocó la envidia de algunos médicos y la difamación es su contra en varios periódicos locales, publicando violentos artículos en los que convocaban a la sociedad poblana a no solicitar los servicios de esa mujer poco confiable, acusándola de ser "masona y protestante".

¿por qué creéis que hacían esto?

Esto hizo que Matilde no pudiera trabajar, la presión fue muy grande y el trabajo de Matilde Montoya se hizo insostenible, por lo que se fue a pasar unos meses a Veracruz.

Unos meses mas tarde, después de que los rumores se calmaran, volvió a la Puebla. ¿por qué pensáis que volvió?

Supongo, que como le gustaba tanto la medicina, quería seguir estudiando para que nadie dijera que no tenia los conocimientos suficientes y pidió su inscripción en la Escuela de Medicina de Puebla, donde fue aceptada en una ceremonia pública a la que asistieron el Gobernador del Estado, todos los Abogados del Poder Judicial, numerosas maestras y muchas damas de la sociedad que le mostraban así su apoyo. Sin embargo, los sectores más radicales redoblaron sus ataques, publicando un artículo encabezado con la frase: "Impúdica y peligrosa mujer pretende convertirse en médica". Y la acusaban de pervertida por querer ver cuerpos desnudos.

Agobiada por las críticas, Matilde Montoya decidió regresar con su madre a la Ciudad de México, donde por segunda vez solicitó su inscripción en la Escuela Nacional de Medicina, siendo aceptada por el entonces Director, el Dr. Francisco Ortega en 1882, a los 24 años.

En la Escuela Nacional de Medicina no faltaron las críticas, burlas y protestas debido a su presencia como única alumna, aunque también recibió el apoyo de varios compañeros solidarios, a quienes se les apodó "los montoyos".

Varios docentes y alumnos opositores solicitaron que se revisara su expediente antes de los exámenes finales del primer año, objetando la validez de las materias del Bachillerato que había cursado en escuelas particulares. A Montoya le fue comunicada su baja.

Así la joven regresó a la capital del país, y pidió cursara las materias de Latín, Raíces Griegas, Matemáticas, Francés y Geografía, le permitieran cursarlas en la Escuela de San Ildefonso por las tardes. Su solicitud fue rechazada, ya que en el reglamento interno de la escuela el texto señalaba "alumnos", no "alumnas".

Desesperada, Matilde Montoya escribió una carta al Presidente de la República, General Porfirio Díaz, quien dio instrucciones al Secretario de Ilustración Pública y Justicia, Lic. Joaquín Baranda, para que "sugiriera" al Director de San Ildefonso dar facilidades para que la Srita. Montoya cursara las materias en conflicto, ante lo que no le quedó más remedio que acceder.

Tras completar sus estudios con buenas notas y preparar su tesis, Matilde Montoya solicitó su examen profesional. Nuevamente se topó con el obstáculo de que en los estatutos de la Escuela Nacional de Medicina se hablaba de "alumnos" y no de "alumnas", por lo que le fue negado el examen.

Nuevamente se dirigió al Presidente Porfirio Díaz, quien decidió enviar una solicitud a la Cámara de Diputados para que se actualizaran los estatutos de la Escuela Nacional de Medicina y pudieran graduarse mujeres médicas.

Esta solicitud fuer validad y Matilde obtuvo su fecha para presentar examen profesional, el 24 de agosto 1887.

Normalmente para realizar el examen profesional se utilizaba el Salón Solemne de Exámenes Profesionales, pero llegado el día de Matilde, se le asigno un salón menor. Lo curioso fue que poco antes de empezar el Presidente Porfirio Diaz, avisó que iba en camino con su esposa u amistades para presenciar el logro de Matilde. Y la cambiaron al  Salón Solemne de Exámenes Profesionales.

Cuando terminó el examen teórico, se escuchó el aplauso de varias damas, maestras de primaria y periodistas que se habían reunido en el patio, festejando el veredicto de "aprobado"

Al día siguiente, Matilde realizó su examen práctico en el Hospital de San Andrés ante la presencia del jurado y, en representación del Presidente, su Secretario Particular y el Ministro de Gobernación. Después de recorrer las salas de pacientes, contestando las preguntas relacionadas con distintos casos, la examinada pasó al anfiteatro, donde realizó en un cadáver las resecciones que le pidieron, siendo aprobada por unanimidad.

Un año más tarde Matilde recibió el título de profesora de Medicina y Cirugía.

Después de titulada, Matilde Montoya trabajó en su consulta privada hasta una edad avanzada. Siempre tuvo dos consultorios, uno en Mixcoac, donde vivía, y otro en Santa María la Ribera. Atendía a todo tipo de pacientes, cobrándole a cada uno según sus posibilidades.

Participó en asociaciones femeninas como el "Ateneo Mexicano de Mujeres" y "Las Hijas de Anáhuac", pero no fue invitada a ninguna asociación o academia médica, aún exclusivas de los hombres.

En 1923 asistió a la controvertida Segunda Conferencia Panamericana de Mujeres, que se realizó en esta ciudad. Dos años después, junto con la Dra. Aurora Uribe, fundó la Asociación de Médicas Mexicanas.

Matilde amplió las posibilidades de trabajo de las mujeres que querían participar en actividades fuera del hogar, sobre todo para aquellas que deseaban ser doctoras.

Los periódicos médicos ignoraron la noticia de su examen profesional, pero la prensa nacional, hasta la más conservadora, la alabó y dijo que había que apoyarla porque el hecho era un gran paso al progreso.

A los 50 años de haberse graduado Matilde Montoya, en agosto de 1937, la Asociación de Médicas Mexicanas, la Asociación de Universitarias Mexicanas y el Ateneo de Mujeres le ofrecieron un homenaje en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Matilde Montoya murió cinco meses después, el 26 de enero de 1938, a los 79 años.

La Dra. Montoya fue de gran importancia en el impulso para que otras mujeres estudiaran medicina en una época en la que la sociedad reprobaba la participación de la mujer en actividades fuera del hogar. Su participación en el impulso a la actividad profesional de las médicas, le valió múltiples reconocimientos de organizaciones de mujeres, la prensa y la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia.

Matilde P. Montoya, es ejemplo de tenacidad en la persecución de un sueño ridículo para unos, imposible para otros y reprobado por los demás abrió a la mujer mexicana el camino de la ciencia en las postrimerías del pasado siglo.

En 1988 se instaló un busto en bronce de Matilde que se encuentra en el jardín Jose Martí, frente al centro Medico.

                      FIN

REALIZADO por : MARISOL ARNAU PILAR

RESUMIENDO

La vida de Matilde la representamos con botellas de distinto tamaño, ya que va creciendo en edad y en conocimientos (tamaños de las botellas)

Cada obstáculo que  encontraba Matilde hacia que Matilde quisiera superarse, se formaba, para demostrar que ella era tan capaz como cualquier otro hombre. (llenado de la botella)

Los apoyos que tuvo Matilde, las ayudas de otras personas, su constancia... (son los agujeros que se hacen en la botella y permiten conseguir sus objetivos)

Sus logros y su objetivo final, ser médica (el globo hinchado dentro de la botella)

REFLEXIÓN: COMPARAMOS

Igual que las botellas, nosotros si nos formamos, nuestra mente se llena de conocimientos que aunque no veamos para que nos van a sirven (el aire en la botella), nos van alimentando la mente y ampliando nuestras capacidades. Los obstáculos no deben de ser un impedimento para formarnos (soplar la botella con el globo, y no poder hincharlo), sino que debemos adaptarnos, ya que llegará el día que podremos (agujeros en la botella) demostrar todo lo que valemos (globo hinchado dentro de la botella)

Imagen 1:

Imagen 2:

Imagen 3:

Imagen 4:       

REFERENCIAS

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Matilde_Montoya
2. http://www.salud.carlosslim.org/dra-matilde-petra-montoya-lafragua-primera-medica-mexicana/
3. http://www.nuevamujer.com/mujeres/actualidad/mexico/mexicanas-que-inspiran-matilde-montoya-la-primera-medico-en-mexico/2016-09-05/184856.html
4. http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2014/03/07/matilde-montoya-primera-mexicana-graduarse-medico-pais
5. https://www.youtube.com/watch?v=nXGntgLfDB
6. https://www.youtube.com/watch?v=n8DeILCLBFY
7. https://www.ecured.cu/Matilde_Montoya